Los trastornos coexistentes, también conocidos como comorbilidad, se refieren a la presencia de dos o más trastornos o enfermedades en un individuo al mismo tiempo. En el contexto de la salud mental, esto usualmente implica la combinación de trastornos mentales con adicciones o la presencia simultánea de múltiples trastornos psiquiátricos. Por ejemplo, es común que una persona con trastorno depresivo mayor también sufra de ansiedad, o que alguien con trastorno por uso de sustancias tenga un diagnóstico concurrente de trastorno bipolar.

La coexistencia de múltiples trastornos puede complicar significativamente el diagnóstico y tratamiento, pues los síntomas se pueden solapar y afectar mutuamente. Las estrategias de tratamiento deben ser integralmente diseñadas para abordar todos los trastornos presentes, ajustando los enfoques terapéuticos y farmacológicos para cada individuo. La comprensión y el manejo efectivo de los trastornos coexistentes son cruciales para mejorar los resultados del tratamiento y la calidad de vida de los pacientes.