Análisis en Laboratorios

Los análisis de laboratorio en Clínica Loto son fundamentales para obtener un entendimiento detallado del impacto de las sustancias adictivas en la salud del paciente. A través de una serie de pruebas especializadas, nuestro equipo médico puede diseñar intervenciones basadas en evidencia científica. Además, estas pruebas son esenciales para detectar la presencia y el impacto de trastornos de la conducta alimentaria (TCA) y otras condiciones de salud
mental, lo que permite un enfoque terapéutico integral.

Esta prueba es vital para evaluar el funcionamiento de órganos vitales como el hígado, riñones y corazón, además de detectar posibles enfermedades asociadas al consumo de sustancias. Es fundamental también para identificar desbalances nutricionales o metabólicos asociados con TCA, permitiéndonos identificar el grado de afectación orgánica y diseñar estrategias de tratamiento específicas que aborden tanto la adicción como las complicaciones derivadas de trastornos alimentarios.

Mediante este análisis, identificamos alteraciones en las células sanguíneas que pueden ser indicativas de condiciones hematológicas relacionadas con la dependencia, tales como anemia e infecciones.
Esta prueba proporciona una visión integral del impacto del consumo de sustancias y es crucial para detectar signos de TCA, ofreciendo un panorama más completo de la salud general del paciente.

Esta prueba nos ayuda a evaluar la función renal y detectar daños causados por el uso de sustancias, siendo también indicativo de las afectaciones corporales generales, incluyendo aquellas relacionadas con los TCA. Este análisis contribuye a una visión completa de la salud física del paciente.

El EEG es clave para examinar la actividad cerebral y comprender las alteraciones causadas por sustancias y trastornos emocionales. Nos permite personalizar los tratamientos neurológicos, teniendo en cuenta los efectos de los TCA en la función cerebral y ajustar los tratamientos para abordar efectivamente estas condiciones.

Utilizamos esta tecnología para detectar alteraciones estructurales en el cerebro provocadas por el consumo prolongado de sustancias, así como por los trastornos de la conducta alimentaria y las afecciones de salud mental. Esta herramienta diagnóstica es crucial para monitorizar la evolución de la recuperación neurológica, permitiéndonos ajustar con precisión el plan terapéutico ante la diversidad de retos clínicos presentados por cada paciente.
Estos análisis no solo ofrecen un diagnóstico exhaustivo de la salud física y mental del paciente, sino que también fundamentan el seguimiento y la personalización del tratamiento a lo largo del tiempo.