El Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) es un grupo de condiciones psicológicas que se caracterizan por hábitos alimenticios anormales y severamente perturbadores. Estos trastornos pueden involucrar la ingesta excesiva o insuficiente de alimentos y están fuertemente influenciados por la percepción corporal y la obsesión por el peso. Los TCA incluyen condiciones como la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón, cada uno con sus características y desafíos específicos. A menudo, estos trastornos se desarrollan durante la adolescencia o el inicio de la edad adulta, pero pueden afectar a individuos de cualquier edad.

El impacto de los TCA va más allá de la alimentación y el peso, afectando la salud física, mental y emocional del individuo. Los trastornos alimentarios son complejos y multifactoriales, influenciados por una combinación de factores biológicos, psicológicos, familiares, sociales y culturales. El tratamiento de los TCA requiere un enfoque integral que incluya apoyo psicológico, manejo nutricional y, en algunos casos, intervención médica. La detección temprana y la intervención son cruciales para mejorar los resultados a largo plazo y prevenir complicaciones serias.