La farmacodependencia es un fenómeno bio-psico-social que se presenta en varios sectores de la población. Aunque ocurre mayormente en los jóvenes. Causa serios estragos, por lo que se le considera un grave problema de salud pública. Sin embargo, existe solución, en nuestra clínica Loto poseemos un tratamiento para la farmacodependencia.
¿Cómo tratar la farmacodependencia?
El tratamiento para la farmacodependencia busca cumplir con el objetivo de que el paciente no sienta la necesidad de volver a su adicción. Comienza con el reconocimiento del problema. Se requiere ir disminuyendo gradualmente la droga, lo que se conoce como desintoxicación. También amerita el apoyo y suspensión de la droga o abstinencia.
El proceso de desintoxicación se maneja como paciente ambulatorio u hospitalizado. Los grupos de apoyo resultan ideales, en la clínica Loto se utiliza con bastante frecuencia. Si la persona presenta depresión u otro trastorno del estado de ánimo, le ayudamos a superarlo.
Con mucha frecuencia, la gente toma demasiados fármacos en un esfuerzo por autotratarse una afección mental. Así que le hacemos el tratamiento para la farmacodependencia con metadona o medicamentos similares. De esa forma los síntomas de abstinencia y el abuso de estas sustancias se controlan. El objetivo es permitirle llevar una vida tan normal como sea posible.
Características de la farmacodependencia
Se identifica como estado físico y psicológico causado por la interacción entre la persona y un fármaco, provocando así modificaciones biológicas y emocionales. Estas conllevan al deseo apremiante de ingerir la droga. Todo porque experimentan sus efectos y hasta para sentirse mejor en situaciones dolorosas. El primer rasgo distintivo es la existencia de una personalidad vulnerable.
Tiende a la toma de decisiones por impulsos, sin pensarlo. La persona adicta presenta una baja tolerancia a la frustración e incapacidad para la demora. Además, tiene una fuerte tendencia a evadir la realidad. Proporciona una desintegración familiar si hay antecedentes de alcoholismo en los padres. Da ejemplos de tendencia a transgredir lo prohibido y a no contar con respeto frente a la autoridad.
Ciertos síntomas también muestran que se requiere un tratamiento para la farmacodependencia. Aparece una ruptura de la comunicación con la familia, grupo social o escuela. Presenta un frecuente ausentismo escolar, bajas notas y ganas de deserción. Tiene un desinterés por todo lo que lo rodea y hasta disminución afectiva. Posee una tendencia a la introversión y al aislamiento.
Solicita reposiciones anticipadas o «perder» constantemente las recetas. Incluso las pide a más de un médico. Llega hasta robar recetas o falsificarlas. Cuenta con un rechazo persistente a la vida social.
El abuso de fármacos provoca severos trastornos de la personalidad, pero en la clínica loto, podemos ayudarte.
Síntomas físicos frecuentes
La persona que necesita tratamiento para la farmacodependencia suele sentir estreñimiento, náuseas, euforia, frecuencia respiratoria lenta, somnolencia y confusión. No coordina bien las ideas y busca dosis más altas para aliviar el dolor.
Resalta la inestabilidad cuando camina, el habla incomprensible, problemas de concentración, falta de memoria y mareos. Además, crean dependencia física o psicológica.
Tipos de drogas
Los fármacos son productos químicos empleados en el tratamiento o prevención de enfermedades. Aunque se han identificado varios que se consideran sustancias prohibidas. En primer lugar, se encuentran las drogas «duras», las que alteran el comportamiento psíquico y social del adicto. Constituyen el opio y sus derivados, el alcohol, las anfetaminas y los barbitúricos.
Por otro lado, están las drogas Blandas, las que crean únicamente una dependencia Psico-social. Son derivados del cáñamo, como el hachís o la marihuana y la cocaína. También se incluye el ácido lisérgico, más conocido como LSD. Los somníferos o barbitúricos se popularizaron cuando en Estados Unidos aparecieron las primeras leyes que prohibían el alcohol, opio y morfina.
Las drogas conocidas como alucinógenos resultan fármacos que traen alteraciones psíquicas, las cuales afectan a la percepción. Además, los estimulantes se usan para combatir la fatiga, el hambre y el desánimo. Provocan una mayor resistencia física transitoria gracias a la activación directa del sistema nervioso central.
Aparecen aquí metilfenidato como Ritalin, Concerta y otros, la dexanfetamina y la anfetamina: Adderall XR, Mydayis. Por otra parte, destaca la dexanfetamina, que se utiliza para tratar el trastorno de hiperactividad-déficit de atención y algunas alteraciones del sueño. Entre ellos están la cocaína y la heroína. También se encuentra en este grupo la pasta base de la coca mezclada con bicarbonato sódico.
La conocen con el nombre de crack, que es mucho más tóxico que el clorhidrato de cocaína. Además, se encuentran los medicamentos ansiolíticos y sedantes, como el alprazolam y el diazepam. Incluso se incluyen los hipnóticos, como el zolpidem, que se usan para los trastornos de ansiedad y del sueño.
¿Qué te lleva a tomar fármacos al punto de la adicción?
Los adolescentes y los adultos abusan de medicamentos de venta bajo receta, por diversas razones. Muchos quieren sentirse bien o drogarse y “aliviar tensiones”. Otros desean reducir el apetito o aumentar el estado de alerta. Buscan sentir los efectos mentales de la sustancia. Otros, empiezan a usarlas para la concentración y el desempeño académico o laboral.
Consecuencias de depender de fármacos
Si abusas de los fármacos te traen problemas importantes. Hay personas que quieren deprimirse, experimentar alucinaciones o estimularse.
Debes saber que los opioides pueden provocar presión arterial baja y una frecuencia cardíaca lenta y tienen la capacidad de detener la respiración.
Además, los medicamentos contra la ansiedad y los sedantes traen problemas de memoria y ralentizan la respiración, incluso una sobredosis te lleva al coma o la muerte. También los estimulantes te suben la temperatura, la presión arterial se vuelve alta y empiezas a tener convulsiones, alucinas, te vuelves agresivo y puedes llegar a sufrir de paranoia.
Hace que participes en comportamientos riesgosos, debido a un deterioro del juicio y entonces, te involucras en un delito o posees un accidente de auto. Causa el deterioro del desempeño académico o laboral y relaciones conflictivas.
Previene la adicción a los fármacos
Si estás tomando un medicamento del que se abusa con frecuencia ten cuidado. Asegúrate de que estás consumiendo el correcto. El médico necesita entender tu condición, los signos y síntomas. Habla con él sobre todas las recetas, los fármacos de venta libre, hierbas y suplementos y coméntale del consumo de alcohol y otras drogas.
Pregunta si hay algún medicamento alternativo con ingredientes que tengan menos potencial para la adicción. Sigue las instrucciones atentamente y tómalos justo como te recetaron. No interrumpas o cambies la dosis por tu cuenta, si parece que no está funcionando. Conoce sus efectos y nunca emplees las recetas de otra persona.
No compres medicamentos recetados en línea. Enfatiza la importancia de tomar la dosis recetada y hablar con el médico antes de hacer cambios. Mantén los fármacos de venta bajo receta en un lugar seguro y realiza un seguimiento de las cantidades y mantén los frascos en los botiquines. Asegúrate de que tu hijo no esté pidiéndos en línea, algunos sitios web venden productos peligrosos y falsificados que posiblemente no requieran receta.
Verifica el prospecto o la guía para pacientes, estudia las instrucciones sobre cómo desecharlos y pídele al farmacéutico que te aconseje en cuanto esté vencido.